¿Qué es la desconexión digital?

Se conoce como desconexión digital el derecho que los trabajadores tienen a no conectarse a ningún dispositivo digital, de carácter puramente profesional, durante sus períodos de descanso y sus vacaciones.

La  LOPDyGDD alude a ella indicando que los trabajadores y los empleados públicos tendrán derecho a la desconexión digital a fin de garantizar, fuera del horario de trabajo legal o convencionalmente instaurado, el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal o familiar.

Derecho a la intimidad

En la actualidad, las nuevas tecnologías están muy presentes en todos los ámbitos de la vida, y es por ello que el derecho a la intimidad ha de ser protegido para salvaguardar la vida laboral, personal y familiar de una persona.

Es un hecho que el uso de dispositivos digitales (móviles, tablets, portátiles…) como consecuencia de las obligaciones laborales afectan, en una medida u otra, a la necesidad de conciliar la vida laboral y familiar.

Por ejemplo, todos conocemos a alguien que lleva consigo dos móviles, uno laboral y otro personal, pero que al final los acaba usando indistintamente. Por lo que, prácticas como la desconexión digital en tiempos de descanso del trabajo podría ayudar a mitigar este problema.

La Ley considera que ha de ser el empresario el que elabore una Política Interna dirigida a todo el personal donde se defina cómo se ha de llevar a cabo el “Derecho a la Desconexión Digital”, con acciones de formación y sensibilización de los empleados con la finalidad de hacer un uso adecuado de las nuevas tecnologías evitando con ello el “riesgo de fatiga informática”.

También los empleados que realicen su trabajo de manera total o parcial a distancia, o que lo desempeñen en su domicilio, tienen el derecho de poner en práctica la desconexión digital, intentando potenciar de esta forma la conciliación de la actividad laboral y la vida personal y familiar, y evitando en la medida de lo posible, molestias fuera de los horarios de trabajo.

Es más, este derecho a la desconexión digital irá unido al derecho del trabajador a no ser “vigilado” o “geolocalizado” con los dispositivos móviles puestos a disposición de la empresa para el desempeño de sus funciones.

La ley matiza que se han de establecer garantías para preservar la intimidad del trabajador, tales como la delimitación del lapso de tiempo que los dispositivos móviles podrán ser usados para fines privados.

El acceso por el empleador al contenido de digitales,  respecto de los que haya admitido su uso con fines privados, requerirá que se especifiquen de modo preciso los usos autorizados,  y que se establezcan garantías para preservar la intimidad de los trabajadores, tales como, en su caso, la determinación de los períodos en que los dispositivos podrán utilizarse para fines privados.

Sistemas de geolocalización

En el artículo 90 de la LOPDyGDD se regula el tratamiento que las empresas pueden hacer de los datos de geolocalización para el control de los trabajadores, que deberán ser informados con carácter previo y de forma expresa, clara e inequívoca sobre las características de estos dispositivos.

Estos datos en ningún caso pueden menoscabar la intimidad del propio trabajador.

Un ejemplo sería un vehículo de trabajo que dispone de GPS y el empleado también usa después de su horario laboral.

Los datos de localización fuera del mismo deberán quedar excluidos del tratamiento.

Lo mismo podríamos decir de un móvil de empresa, donde basta tener activado el historial de localizaciones de Google Maps para conocer dónde ha estado su propietario en todo momento.

Este derecho abarca desde el mismo momento en el que el trabajador finaliza su jornada laboral hasta que vuelve a iniciar la siguiente.

¿Qué objetivo persigue  la desconexión digital?

Fundamentalmente, el de acabar con una práctica abusiva habitual en muchas empresas que consiste en mantener a sus trabajadores pegados a su móvil o a su cuenta de correo electrónico una vez finalizada su jornada laboral.

Como es obvio, esas son horas que no están remuneradas ni mucho menos consideradas como horas extraordinarias a efectos de salario y que vulneran el derecho al descanso del empleado.

También pueden provocar problemas en la conciliación de su vida personal y familiar.

Obligaciones de las empresas

Las empresas deberán, una vez acabada la jornada laboral del trabajador, cerrar automáticamente la sesión de sus cuentas de correo electrónico profesionales.

También deberán exigir que los trabajadores dejen en el centro laboral sus teléfonos de empresa.

Realizar cursos de formación con el propósito de concienciar a los trabajadores de eliminar, o al menos reducir, la cantidad de correos electrónicos enviados y llamadas profesionales realizadas fuera de su horario laboral.

Impedir o, en caso de extrema necesidad, limitar el acceso a las cuentas de correo profesionales por parte de los trabajadores fuera de su jornada laboral.

Ventajas de la Desconexión digital

Para el empleado

Estar disponible a todas horas es perjudicial para el empleado, por eso la desconexión digital trae los siguientes beneficios para el trabajador:

  • El trabajador desconecta del trabajo fuera del horario laboral.
  • Mejora la conciliación familiar.
  • Reduce la tensión y el estrés.
  • Incrementa la motivación por su trabajo.

Para la empresa

  • Mejora la productividad con empleados comprometidos.
  • La calidad del trabajo aumenta gracias a contar con empleados descansados y menos estresados.
  • Incrementa la capacidad de diálogo entre el empleador y el trabajador.
  • Transmite una imagen de marca de empresa que vela por sus empleados.
  • Reduce el absentismo laboral.
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