Los servicios en la nube cada vez son más populares.

Nos permiten alojar gran cantidad de información que no queremos perder,  con la tranquilidad de que siempre va a estar ahí.

Pero a veces surgen fallos de seguridad que ponen en riesgo nuestra privacidad.

Para evitar problemas, lo mejor que podemos hacer es cifrar nuestros archivos antes de subirlos a la nube.

En ocasiones, se hacen públicos ataques o fallos de seguridad de servicios web en la nube, que ponen en riesgo, e incluso exponen gran parte de la información que tenemos almacenada los usuarios. 

¿Cuáles son las ventajas de utilizar un servicio en la nube?

Respaldo de archivos:

La principal ventaja es la posibilidad de tener una copia de todos nuestros archivos en un lugar externo a nuestros dispositivos.

Disponibilidad:

Podemos acceder a los archivos sin importar el lugar, la hora o el dispositivo que utilicemos.

Reducción de costes:

La mayoría de los servicios de la nube cuentan con opciones gratuitas, con capacidad de almacenamiento limitada, y de pago, con mayor capacidad de almacenamiento y precios asequibles para los usuarios.

Colaboración:

La nube nos ofrece la posibilidad de trabajar intercambiando información e ideas sin importar la distancia entre los participantes.

Actualización constante:

Los servicios en la nube permiten desprendernos de la necesidad de actualizar tanto hardware como software, ya que es el proveedor quien se encarga de esto.

A pesar de sus numerosas ventajas, no podemos obviar que los servicios en la nube son susceptibles de sufrir ataques que pongan en riesgo nuestra información.

Por ello es tan importante el cifrado de la información.

Seguro que tienes muchas fotos, vídeos o documentos importantes almacenados en tu equipo o en varios discos duros a punto de “explotar”.

Es algo común, ¿verdad?

Por tanto, es muy probable que te interese almacenarlo en una nube para liberar espacio y tenerlo disponible desde cualquier lugar.

Sin embargo, te preocupa que estos datos puedan llegar a caer en malas manos, especialmente si contienen información personal o comprometida.

Una posible solución a este problema sería cifrar la información.

Veámoslo a través de un ejemplo:

Supongamos que, cada vez que nos vamos de vacaciones, volvemos con la memoria de nuestro teléfono llena de fotos.

Es lógico que queramos guardarlas en un sitio seguro para no perderlas y, además, liberar algo de espacio.

La primera solución que se nos viene a la mente es la de subir todas nuestras fotografías a la nube.

Pero, para evitar que esta información pueda ser comprometida, deberemos cifrarla antes.

¿Cómo puedo cifrar mis archivos?

En este caso, utilizaremos a modo de ejemplo la herramienta Cryptomator, aunque hay muchas otras opciones que puedes utilizar, como Veracrypt. Esta herramienta de cifrado es muy interesante porque es de código abierto, gratuita y multiplataforma.

De este modo, si el servidor sufriese un ataque y nuestros archivos acabasen en manos de los ciberdelincuentes, éstos no podrían acceder a ellos, ya que estarían cifrados.